viernes, noviembre 03, 2006

El Camino Espiritual

En un camino espiritual es importante el método y/o la técnica que ayude a sus seguidores a encontrarse a si mismos.
Existen tantos caminos como seres humanos en el mundo. Cada uno de nosotros crea a través de su propia vida un camino. Pero marca mucha diferencia al camino la llegada de técnicas que nos ayuden a sutilizarnos. Avanzar sin ellas, es como avanzar en carreta. Se puede, pero el andar es pesado y lento...
Estas permiten ir integrando nuestros cuerpos de luz, son herramientas catalizadoras que despejan el camino al alma. Ir convirtiendo nuestro peso el liviandad...
Ir convirtiendo nuestro plomo en oro- como rezan los alquimistas- es simplemente ir soltando equipaje que nos hace pesados e ir recuperando la energía que mantenemos dispersa sosteniendo el peso que ya no nos sirve.
Para esto es necesario estar dispuesto a soltar y permitir que el proceso alquímico se manifieste en nosotros. La alquimia es cambio, es sutilización. Es catalizar algo hasta que manifieste su misma esencia en octavas más altas de vibración. Flores, sonidos, reiki, Magnified Healing, colores, entre otros, nos abren las puertas de entrada al alma.
El perdón, por ejemplo, funde el "plomo" de los recuerdos dolorosos para transformarlos en el "oro" de la comprensión. Por el contrario, saber que deberíamos perdonar, pero decidir no hacerlo, añade plomo a nuestra existencia acumulando peso en el tejido celular.
"Cambiar no cuesta más que un instante-dice el antiguo proverbio- Es la resistencia al cambio la que puede ser eterna"
El peso de la energia de nuestra historia influye en la densidad de nuestra biología. Las memorias celulares pesadas actúan como un peso de plomo que relentiza la velocidad a la que trabajan normalmente las células saludables. La ecuación es peso=espera. Todos tus asuntos emocionales y/o mentales pendientes añaden densidad al peso que acarreas en el campo energético. Y cuanto más peso llavamos encima mayor sera el tiempo de espera para que se produzca un cambio en la vida.
Sin embargo es importante no vincularnos de una manera mágica o supersticiosa a las técnicas. El trabajo serio y realmente acabado con uno mismo no puede ser entregado desde afuera. No es la técnica la que produce el cambio, sino el espacio interior que nosotros hacemos para el mismo. Alli los diferentes métodos despliegan sus fuerzas y catalizan hasta revelar un aspecto más armónico de nuestro Ser.
Lo mágico tiene que ver con algo que sucede de repente, desde afuera, algo cambia sin que hagamos nosotros algo en ese sentido. Y la superstición pone el poder afuera.
Nada de lo que llevamos adentro puede ser modificado por el afuera SIN QUE TENGAMOS UNA PARTICIPACION, una acción CONCIENTE. Cuando hacemos el espacio es allí donde se produce el milagro. El milagro no es mágico ni supersticioso, sino que es una transformación. Nadie que haya vivido un milagro, sigue su vida como estaba antes del mismo, por lo tanto es necesario la disposición al cambio y la transformación.

Acercarnos a los elixires de flores, a magnified healing, reiki, cristales, es acercarnos a un espacio de cambio. La entrega, es la llave que abre las puestas del alma.

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